02 Dic 2021
LOS MEJORES TRUCOS PARA APROVECHAR TU BUHARDILLA
¿Tienes buhardilla? Aprovéchala al máximo convirtiéndola en el espacio que tanto deseas. ¡Toma nota de estos sencillos trucos!

Una habitación de juegos, un dormitorio “abierto al cielo”, un espacio chill out, perfecto para relajarte o el lugar donde aislarte y tener tu pequeño despacho… si tienes una buhardilla, tienes un tesoro que puedes reformar y decorar de manera sencilla, convirtiéndola en un lugar muy especial que añada valor a tu casa.
1. Aislamiento y elementos básicos
Antes de lanzarte a soñar con tu buhardilla ideal, debes preparar el espacio para aprovecharlo al máximo y que resulte no solo habitable, sino realmente confortable. Cada caso es distinto y, en primer lugar, es importante determinar qué elementos estructurales necesitan un repaso en tu buhardilla.

Puede que la tuya sea parte de una vivienda nueva, que te han entregado en bruto y requiera ciertos retoques o, tal vez, has comprado una casa antigua cuyo tejado hay que revisar para que tu buhardilla quede perfectamente aislada. En esta primera revisión general, tendrás que tener en cuenta los siguientes elementos clave:
- Acceso. Si has descubierto que tu casa con tejado a dos aguas “esconde” una estupenda buhardilla desaprovechada, lógicamente el primer paso será dotarla de una escalera que te permita subir a ella. Tienes distintas soluciones para adaptarse al espacio disponible, desde una escalera plegable, que puedas recoger cuando no la necesites, hasta una fija, modular o de caracol, que ocupan muy pocos metros cuadrados y quedan genial como decoración.
- Aislamiento y luminosidad. Un buen aislamiento es imprescindible para que tu buhardilla resulte funcional, evitando que sea un “horno” en verano y que en invierno el frío haga que no se esté a gusto. Existen soluciones sencillas para conseguirlo. Un repaso al exterior del tejado y unos paneles aislantes en el interior son dos medidas básicas. Respecto a la luz, es esencial que entre la suficiente para que la buhardilla no resulte un cuarto “lúgubre”. Las ventanas y claraboyas de mil formas: redondas, triangulares o rectangulares… para tejados son una solución sencilla, a la que puedes recurrir para obtener, al mismo tiempo, luminosidad y aislamiento hermético.

- Instalaciones básicas. Si te has metido en faena, a la hora de acondicionar tu buhardilla, aprovecha para realizar las instalaciones que puedas necesitar, desde unos básicos enchufes, hasta las canalizaciones para el agua, por si en un momento dado quieres instalar un pequeño aseo.

2. Claves para sacar lo mejor de tu buhardilla
Independientemente de los metros que tengas disponibles, cualquier buhardilla resulta un espacio con mucho encanto que puedes convertir en un lugar con estilo propio. Piensa en la futura distribución teniendo en cuenta las distintas alturas. Para que una habitación de estas características resulte aprovechable debe tener en la zona central una altura mínima de unos dos metros (que puedas, en algún punto, estar de pie sin problemas).
Partiendo de esta necesidad básica, imagina qué elementos podrían ir adaptándose perfectamente al espacio a medida que la altura decrece: un cómodo sofá, una mesa baja, una cama, una estantería en “escalera” que siga la línea del propio tejado…

Importante es también que aproveches cualquier elemento con el que ya cuentes. El ejemplo claro son las vigas vistas que puede que tenga tu buhardilla. Comprueba su estado y si fuera necesario trátalas convenientemente, tanto si son en metal como si son en acogedora madera. Si tienes alguna columna, también deberás tratarla convenientemente para integrarla en la decoración final.
A la hora de elegir la pintura para tu buhardilla, opta por tonos claros. El blanco es acierto seguro y si prefieres algo más personal, los tonos neutros, como el gris plata o a gama de los marrones claros, también pueden ser una buena alternativa. Salvo que tengas una buhardilla anormalmente grande, los colores oscuros no son los más aconsejables porque visualmente, te restarían espacio.
3. Algunos trucos de decoración en los que puedes inspirarte
El resultado final de tu reforma para sacar partido a tu buhardilla va a depender del uso que vayas a darle, pero algunas ideas que puedes apuntar son:
A ras de suelo. El encanto, pero también el principal problema de estas habitaciones, son las áreas de techos más bajos, pero tienes mil ideas para aprovechar las zonas con menos alturas. Si vas a transformar tu buhardilla en un cuarto de juegos para tus hijos, no lo dudes, invierte en una buena alfombra, donde estarán a gusto inventando “historias” a ras de suelo.
Camas bajas. Es una idea de lo más sencilla y práctica. Gana altura con una cama estilo futón, con una sin somier o con una cama nido (con otra debajo que solo sacarás cuando sea necesario).

Sofá rinconera o chais longe. Una posibilidad perfecta para aprovechar al máximo el espacio de tu buhardilla. Imprescindible si tu objetivo es crear una zona chill out. Una mesa baja, en cristal para dar amplitud, y unos pufs que también puedas recoger, harán que tengas espacio de sobra para una perfecta reunión entre amigos.
Para las zonas más bajas tienes sugerencias especialmente adecuadas. Un mueble zapatero, una mesa baja para tu tu equipo de música, una estantería de obra donde colocar lo que te apetezca, un módulo de escasa altura para la televisión, unos bonitos cestos en mimbre para almacenaje, una mesa de despacho pegada a la pared (para que la silla quede en la zona más alta)… pequeños trucos para que no desperdicies ni un metro cuadrado de ese espacio tan personal y único en el que puedes convertir tu buhardilla.
